Suena el despertador a las 11:00 de la mañana y me levanto, me ducho, me visto y a las 11:30, bajo a desayunar con mis padres.
-Buenos días.-digo.
-Buenos días Alex- dicen mis padres.
Cuando acabé de desayunar fui ha hacer mi cuarto. Mientras hacía la cama mis padres me llamaron y yo bajé corriendo las escaleras dejando todo a medias.
-¿Qué queréis?-pregunto.
-Veras, no te hemos dicho nada de esto porque queríamos darte una sorpresa. Como mañana es nochebuena, tu padre y yo hemos decidido que vamos a ir estas Navidades a Liverpool con la familia...
-¡BIEN!-salto yo interrumpiendo a mi madre.-
-Sigue mi madre-...y saldremos hoy a las 21:00.
-Pues ¿a qué esperáis?, ¡vamos a preparar las maletas!
Llegadas ya las 19:15 salimos hacia la ciudad para ir al aeropuerto.
Cuando llegamos al aeropuerto y nos subimos al avión, casi me echo a llorar de la emoción porque llevaba 4 años sin ir a Liverpool y sin ver a mi familia. Pero me pare a pensar que estaría 1 mes sin ver a mis amigos de la escuela y eso me entristeció un poco. Después de haber estado pensando en mis amigos me entró el sueño y acabé durmiéndome.
Ya llevábamos 2 horas de viaje cuando desperté porque ya habíamos llegado y allí en la puerta estaban esperándonos mi primo Robby y mi tía Christine.
Salí corriendo hacia ellos nada más verles.
-¡ROBBY!, ¡CHRISTINE!-dije emocionadísima.
-¡ALEXIS! Cuanto tiempo sin verte, te echábamos muchísimo de menos primita.- dice mi primo Robby con voz de ilusión, cuando de repente saltó mi padre...
-...vamonos a ver a los de más ¿o qué? nos quedamos aquí como tontos.
- Ay Diego desde luego...eres más impaciente.-dice mi madre con tono de desprecio.
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